domingo, 24 de octubre de 2010

Percepción


La novela que he leído durante el fin de semana, Blanco Nocturno, de Ricardo Piglia, editorial Anagrama (por cierto, muy muy recomendable) tenía en la página 142 un dibujo, muy parecido al que he puesto arriba, y me he acordado de nuestra última clase sobre las ilusiones ópticas y la forma de percibir del ser humano. Os añado lo que decía la novela en ese momento, cuando un veterano comisario le explica a un periodista cómo va a descubrir quién es el asesino y las razones de su crimen (el pie de página también es de la novela):

" -Me parece que Cueto siempre está diciendo que las cosas que parecen diferentes en realidad son lo mismo, en tanto que a mí me interesa mostrar que las cosas que parecen lo mismo son en realidad diferentes. Les enseñaré a distinguir. ¿Ve? -dijo-. Éste es un pato, pero si lo mira así, es un conejo. -Dibujó la silueta del pato-conejo-. Qué quiere decir ver algo tal cual es: no es fácil. -Miró el dibujo que había hecho en el mantel-. Un conejo y un pato. Todo es según lo que sabemos antes de ver. -Renzi no entendía hacia dónde apuntaba el comisario-. Veamos las cosas según como las interpretamos. Lo llamamos previsión: saber de antemano, estar prevenidos. (20)
(20) Supongamos que le muestro la imagen a un paisano, decía Croce. Me dice: "Es un pato" y luego, de pronto: "Oh, es un conejo". De manera que lo reconoce como un conejo. Es una experiencia de reconocimiento. Lo mismo si alguien me ve en la calle y dice: "Ah, es Croce". Pero no siempre se tiene una experiencia de reconocimiento. La experiencia se da en el momento de cambiar del pato al conejo y viceversa. Llamo a este método ver-como y su objetivo es cambiar el aspecto bajo el que se ven ciertas cosas. Este ver-como no es parte de la percepción. Por un lado, es como ver y también no es como ver".

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